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Antonio Padial Bailón
Seguramente, la devoción a la Virgen del Buen Suceso llegó a Granada durante la primera mitad del siglo XVII, quizá traída por algún o algunos indianos procedentes del Ecuador, concretamente de Quito, donde adquirió gran devoción por unas apariciones y profecías transmitidas por la Virgen a la abadesa del Convento de la Concepción de aquella ciudad, la Madre Mariana de Jesús Torres.
Ntra. Sra. del Buen Suceso de la ciudad de Quito (Ecuador) |
Tres lugares en la geografía devocional de la ciudad de Granada acogió esta devoción a Nuestra Señora del Buen Suceso en:
A. Nuestra Sra. del Buen Suceso, patrona de la Hermandad Sacramental de iglesia de San Andrés
Esta devoción tuvo su sede más antigua en la iglesia parroquial de San Andrés, a la entrada de la ciudad por la Puerta de Elvira. Quizá fue la primera vez que se conoce y da culto en Granada a esta advocación mariana.
En dicha iglesia existía una capilla ocupada desde el siglo XVI por la Hermandad Sacramental de la parroquia y dedicada a Nuestra Señora del Buen Suceso, que realizaba la función de comulgatorio parroquial y de cofrades de la Hermandad del Santísimo Sacramento, que le daba culto a la imagen y la tenía como patrona. Era usual que las hermandades sacramentales tuvieran alguna advocación mariana como devoción de la hermandad, y. quizá, ésta del Buen Suceso sería acogida por la Sacramental de San Andrés en razón de la incidencia eucarística de una de las profecías dirigidas por la Virgen a la Madre Mariana de Jesús Torres, al profetizar que el Cuerpo Eucarístico de Jesús sería profanado en muchos lugares.
Esa Hermandad Sacramental fue fundada el 11 de julio de 1539, al menos, de esa fecha eran sus primeras reglas (1), y ya el cronista Enríquez de Jorquera nos dice que: "(...) la capilla de Ntra. Señora del Buen Suceso, sirve de comulgatorio y está agregada a la hermandad del Santísimo Sacramento".
Por lo tanto, esta advocación de Ntra. Sra. de Buen Suceso, como devoción mariana de la Hermandad Sacramental de la iglesia de San Andrés, sería la primera vez que aparece en Granada y lo haría entre principios del siglo XVII, pues las apariciones de la Virgen en Quito a Sor Mariana de Jesús se producían aún en esas fechas, y el año 1646 en el que se finaliza el relato de los Anales de Granada de Enríquez de Jorquera.
Litografía de Luengo de 1736, retocada en 1783. Col. Casa De los Tiros |
Aún se seguía dando culto a Ntra. Sra. del Buen Suceso de San Andrés en el año 1783 y en los posteriores, pues de esa fecha es la última litografía que se publica de la Virgen. Seguramente, la imagen Virgen estaría en la iglesia hasta el incendio de la misma, que se produjo en la madrugada del 7 de agosto de 1819. Algunas imágenes fueron salvadas de las llamas, como ocurrió con la del Cristo de la Salud de dicha iglesia, que en 1842 se convirtió en la devoción de la Hermandad Sacramental, al agregarse en esa fecha su hermandad a dicha Sacramental (2).
Ésta imagen de Nuestra Señora del Buen Suceso no sabemos lo que ocurrió con ella, pero lo cierto es pudo salvarse del incendio, pues hay una noticia que da el periódico "El Defensor de Granada" el 24 de septiembre de 1896 por la que anuncia que al siguiente día, viernes 25, se celebraba "(...) una solemne función a Nuestra Señora del Buen Suceso, que se venera en la iglesia de San Andrés, siendo el orador sagrado don Joaquín María de los Reyes". Después de esa fecha no hay constancia del paradero de dicha imagen de la Virgen y el Niño.
B. Nuestra Señora del Buen Suceso de la Puerta del Campillo Bajo
Desde la Puerta Real, y por la hoy Acera del Casino, bajaba la muralla nazarí hasta el Castillo de Bibataubín, donde se abría en ella una puerta del recinto amurallado, llamada de los Penitentes, que estaba junto a dicho castillo, como abertura para comunicar el inicio de la Carrera de la Virgen con la Plaza del Campillo Bajo.
En la parte superior de dicha puerta de la ciudad existía una capilla, al modo de las que hay en las puertas de la localidad de Santa Fe, que estuvo dedicada, en principio, a Nuestra Señora de la Paz, aunque Barrios Rozúa nos dice que estaba dedicada a la Virgen de los Remedios, cuando el Ayuntamiento la construyó en 1619, y que existía en dicha capilla una imagen de Jesús del Consuelo en una hornacina situada en la tribuna que daba a la Carrera de la Virgen (3). Ambas cosas no son incompatibles, pues después veremos que se dedicó a la Virgen del Buen Suceso.
De la capilla de la Puerta del Campillo nos explica Henríquez de Jorquera en 1639, que los soldados de la fortaleza de Bibataubín, juntamente con los vecinos del Campillo "(...) reedificaron la capilla de Nuestra Señora de la Paz, que está encima de la puerta de la ciudad que dicen del Campillo, haciendo en la dicha capilla un muy curioso hornato y juntamente ganaron licencia del señor provisor para que en ella se dixesen misas todos los dias para lo cual nombraron capellán y ordenaron que se dijese la salve a nuestra Señora todos los sábados; hiçosele una grandiosa fiesta el primer dia que colocaron a la soberana imajen a la dicha capilla a costa de los becinos de aquel barrio y soldados" (4). Parece, pues, que en esa fecha fue cuando se dedicaría a la advocación de Nuestra Señora de la Paz.
El alcalde del Castillo de Bibataubín tenía licencia en 1643, para que en la ermita se dijeran misas para vecinos y soldados, así como, para la celebración de las fiestas, estando la capilla cuidada con mucha "decencia y ornato" (5).
Dibujo de la Puerta y Ermita del Buen Suceso en 1759. Documento del Archivo de Simancas (6) |
No sabemos la fecha en la que la capilla de la Virgen de la Paz se convirtió en la de Nuestra Señora del Buen Suceso, seguramente, con la misma imagen pero cambiando de advocación. Y esto ocurriría, probablemente, en fecha cercana a 1707, pues el trinitario de la Chica Benavides, no dice que ese año, el día 6 de mayo, la Hermandad de Nuestra Señora del Buen Suceso había conseguido la aprobación de sus Reglas, siendo arzobispo de Granada don Martín de Ascargorta, anotando el suceso extraordinario de la aparición de la imagen en un hueco del muro de la capilla o muralla, aunque el mismo cronista no le concedía mucho crédito al hecho. Estos supuestos sucesos extraordinarios, siempre han solido preceder a la presencia de una nueva imagen o devoción en algún lugar, con objeto de iniciar o incrementar una devoción.
Quizá es el mismo cronista, de la Chica Benavides, el que nos da la pista de que la antigua Virgen de la Paz se había convertido en Nuestra Señora del Buen Suceso con la creación de su hermandad, al decir, que: "Lo cierto es, que esta Imagen estuvo antiguamente en una Tribuna en el mismo sitio, y encima del Cobertizo, por donde se comunican los dos sitios del Campillo y Carrera del Genil: y que con el tiempo se fundó una hermandad (...) (7). Parece que la hermandad al constituirse pudo cambiar el título de la imagen de la Paz, que en Granada contaba con varias hermandades de esa advocación, por el de Buen Suceso.
El arzobispo Barroeta y Ángel visitó, en 1764, la ermita y los libros de la hermandad, hallándolos en perfecto orden. Sin embargo, ésta no se encontraría muy boyante a mediados del siglo XVIII, puesto que, en 1767, se estaba haciendo cargo de la fiesta de la ermita de Nuestra Señora del Buen Suceso la hermandad de las Ánimas de la iglesia de San Matías, parroquia a cuya demarcación pertenecía la ermita del Campillo Bajo (8).
Ya en 1788 la hermandad parece que no pudo salir de su decadencia y de la utilización de sus escasos recursos en provecho de sus directivos o mayordomos (9). La Puerta y capilla, muy arruinados en 1807, se derribó al año siguiente, por declararla en ruinas el Ayuntamiento de Granada - que la había construido y era el patrón de la capilla-. El espacio resultante de su derribo y el de las casas colindantes sirvió para ampliar esa zona por las autoridades francesas invasoras, que inauguraron en 1810 el Teatro Cervantes o Principal, levantado en esa zona, y que venía construyéndose desde 1804.
C. Cofradía y Hermandad de Ntra. Sra. del Buen Suceso del convento de San Francisco (Casa Grande)
Que conozcamos, hasta ahora, una tercera hermandad dio culto en Granada a Ntra. Sr. del Buen Suceso con sede en el convento de San Francisco "Casa Grande". Se trataba de una cofradía formada por torcedores de la seda, cuyas actividades derivadas de esta materia ocupaba a muchas personas en la ciudad, propiciando la fundación de varias hermandades con indudable signo gremial. Numerosa era la industria de la seda en Granada, heredada de los musulmanes tras la conquista de la ciudad, cuyos talleres y telares se repartían por algunos barrios, como el Albaicín y el Realejo, siendo famosos sus damascos y tafetanes; exponente de tal relevancia era que una de la rutas de la seda hacía Oriente comenzaba en Granada, llegando a las ciudades de Jiva y Samarcanda.
Curiosamente, la hermandad de Ntra. Sra. del Buen Suceso de Priego de Córdoba, también estaba formada por torcedores e hiladores de la seda y, asimismo, radicaba en el convento franciscano de esa localidad. La imagen de la Virgen y el Niño fue realizada en Granada, presentando una iconografía que nos puede dar idea de como pudo ser la de Granada.
Ntra. Sra. del Buen Suceso de Priego de Córdoba. Foto Hermandad |
Pocas noticias se tienen de esta hermandad, que se fundaría sobre la segunda mitad del siglo XVII. Sabemos que ya existía antes de 1687 por un litigio contra el platero Rodrigo Cisneros y mayordomo de ese año, Francisco de Atienza, acusando el hermano mayor, Joseph Díaz, de no devolver el platero una bacinilla de plata para pedir limosnas, que había realizado el platero y que éste la había recogido en la calle de un hermano limosnero, porque la hermandad no la había pagado en su totalidad, debiéndole 200 reales de los 260 que era su precio. Por su parte, el mayordomo Atienza, que había pagado sólo los 60 reales, se le pide por el hermano mayor que pague el resto al platero con el alcance de deuda que le debía la hermandad durante su gestión de mayordomía (10).
El platero Cisneros logró hacerse con la bacinilla, porque un día que el limosnero Manuel Ferrer a pedir al taller del maestro sedero, Manuel de la Paz, este le quitó la bacinilla de las limosnas para que la pesara el platero, pues no se estaba seguro de su valor si pudieran ser 236 o 268 reales de vellón. Y la mandó, precisamente, con su hijo a la tienda del platero Cisneros que se la quedó como prenda hasta que le pagara la hermandad los 200 reales que le debía.
Si bien, el Provisor de la diócesis ordenó al platero devolver la bacinilla a la hermandad por su auto de 18 de febrero de 1687, no sabemos, porque no he encontrado más documentos de esta hermandad de Ntra. Sra. del Buen Suceso, en que finalizó el pleito, pues aún le quedaba contestar al platero Cisneros, para defenderse de la acusación. Lo cierto es, que parece que el pleito duró hasta 1695.
No poseo más noticias de esta hermandad, que tal vez, pudiera ser la misma, que después se mudara a la capilla de la Puerta de Bibataubín, pertenecientes a la jusrisdicción de la parroquia de San Matías, tanto el Convento de San Francisco, como la capilla de la Puerta de Bibataubín. Nada se opone a ello si consideramos el tiempo en que tenemos noticias de dichas hermandades: ésta del convento franciscano conocemos de ella su actividad hasta 1695, teniendo noticias de la hermandad la de la capilla de Bibataubín desde 1707 en que aprobó sus reglas, bien pudiera ser ésta continuadora en el tiempo de la de San Francisco, aunque, lógicamente, esto es una mera hipótesis, hasta que no conozcamos más documentos.
No se limitaba a estas tres hermandades el culto a la Virgen del Buen Suceso, también había altares dedicados a ella en otros templos, como en la iglesia de San Nicolás de Bari, según el inventario de altares de las iglesias, que mandó realizar en 1769 la diócesis granadina (11); otro altar dedicado a ella existía en 1797 en la iglesia de San Jerónimo, que sabemos de su existencia por el "Mensajero Económico y Erudito", que informa de la venta de un retablo dorado de la Virgen del Buen Suceso en su número de 18 de mayo de ese año.
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1. Miguel M. López-Guadalupe Muñoz Contrarreforma y Cofradías en Granada...(Tesis Doctoral) 1992.
2. Antonio Padial Bailón "La Sacramental Hermandad del Santo Cristo de la Salud y Ntra. Sra. de las Angustias de San Andrés, Hermandad Pasionista y Sacramental. Reglas de 1868". Revista "Gólgota", nº 72 (2019), 68-72.
3. Juan M. Barrios Rozúa, Guía de la Granada desaparecida, 298-299. Granada 1999.
4. Francisco Henríquez de Jorquera, Anales de Granada, tomo II, p. 838 (sucesos de 1588 a 1646). Edición 1987. Editorial Comares.
5. Archivo Histórico Diocesano de Granada, en adelante AHDGr, legajo 122 f (a), pieza 2.
6. Santiago M. Pecete Serrano, Castillo de Bibataubín: Propuesta de evolución de un edificio histórico (Anexo). Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, 2010.
8. AHDGr, legajo 416 f, pieza 2.
9. Juan M. Barrios Rozúa, opus cit., p. 299.
10. AHDGr, legajo 34 f (b), pieza 3.
11. AHDGr, legajo 90 r (5), pieza 22.
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